La terapia cognitivo-conductual con mindfulness combina estrategias basadas en la evidencia para modificar pensamientos y comportamientos disfuncionales, mientras desarrolla la capacidad de estar presente con aceptación. A través del mindfulness, las personas aprenden a gestionar mejor el estrés, la ansiedad y las emociones desafiantes, reduciendo el pensamiento repetitivo y el malestar.
El mindfulness fomenta la conexión con el momento presente, disminuyendo la influencia de preocupaciones pasadas o futuras. Además, promueve una mayor conciencia emocional y autocompasión, facilitando una relación más saludable con uno mismo y con los demás. La terapia psicológica, en general, brinda herramientas para afrontar los desafíos de la vida con mayor claridad y resiliencia. Al trabajar en el bienestar emocional, se fortalecen la autoestima, la toma de decisiones y la satisfacción personal. Gracias a este enfoque, es posible vivir con mayor equilibrio y plenitud.
